Cada lugar tiene su propia gastronomía y sus propios productos de los que sus vecinos se sienten enormemente orgullosos. Y mayor es el motivo cuando uno de estos productos es célebre y apreciado a nivel mundial. Y esto es precisamente lo que sientes los toledanos cuando hablamos de su mundialmente conocido mazapán.
Afirma la tradición que este producto fue elaborado por primera vez allá por el año 1212 por las religiosas del Convento de San Clemente, cuando la ciudad estaba siendo sometida a un prolongado asedio de las tropas musulmanas, y una terrible hambruna comenzó a hacer estragos en la población. Las monjas de este convento decidieron mezclar a partes iguales dos productos que tenían en abundancia, que eran azúcar y almendras, consiguiendo este dulce producto que solventó aquel problema y dio origen a un tradicional dulce consumido aún hoy en día.
Y aún continúan las religiosas de aquel convento elaborando el mazapán de forma artesana, al igual que hacen las religiosas de otros conventos repartidos por toda la ciudad. Incluso hay otros obradores con una larga tradición cuyos mazapanes son apreciados por toledanos y turistas. Pero ya no sólo se encuentra el tradicional mazapán, sino diferentes variedades enriquecidas con almendras, piñones, cabello de ángel… etc. Por eso es fácil cuando se pasea por Toledo encontrar un convento o un obrador que exhibe orgulloso sus productos y los vende directamente al público. Tanto si quieres degustarlos personalmente, o sorprender a algún familiar o amigo con un delicioso regalo, te recomendamos que aproveches la ocasión y disfrutes de este mundialmente conocido manjar.